Hoy me dispongo a tratar un tema muy poco explicado desde la psicología deportiva, supongo que porque no hay una respuesta correcta al cambiar de equipo y no es una ciencia exacta. Cómo decimos la psicología deportiva hará que seamos más efectivos y ello nos acercará a los resultados deportivos deseados, pero nunca podemos decir que con psicología deportiva conseguirás 100% tus resultados. De la misma forma, voy a dar luz sobre el deporte base en deportes de equipo, esto se puede aplicar a cualquier deporte dónde se pueda cambiar de club y entrenador.
Realmente hoy día, es raro ver un deportista recién llegado a categoría adulta y que haya disputado su carrera de deporte base en un mismo club, realmente al estar implicadas las personas en todo ese proceso de años y años de aprendizaje, siempre hay algún motivo para cambiar, voy a poner algunos motivos comunes:
- Motivos de “Huida”: son motivos que llevan al deportista y familia a querer irse de donde están, dado que permanecer sería alargar una situación incómoda que existe en dicho equipo
- Poca relevancia en el equipo: el jugador no juega suficiente, no se siente importante o al mismo nivel que sus compañeros.
- Relaciones Tóxicas: el jugador percibe un ambiente negativo en el equipo, no tiene ganas de ir a entrenar, tiene problemas con algún compañero o con el entrenador; esto se aplica también a los padres quienes pueden tener algún problema si no tienen un buen autocontrol durante esa temporada.
- Poco Rendimiento: el jugador percibe que tiene más nivel que la media del equipo y le desmotiva perder y tener bajos rendimientos en competición, debido a esto baja el nivel y mejora menos.
- Presión Percibida: el jugador juega nervioso y presionado, percibe mucha exigencia y ello le impide disfrutar y rendir al 100% por lo que se puede quemar y percibir su deporte como algo más negativo.
- Cuerpo Técnico: aunque todos los motivos anteriores pueden ser debidos al cuerpo técnico, también existe la posibilidad de que, simplemente, el jugador o familia no perciban un aprendizaje del jugador en una temporada, el jugador es incapaz de percibir qué le ha enseñado o perfeccionado ese cuerpo técnico o qué le puede aportar la próxima temporada, huir y así evitar un año más de poca mejora es algo a valorar.
- Motivos de “Cambio”: son motivos ajenos a lo deportivo que dependen muchas veces de la prioridad familiar respecto al deporte de sus hijos
- Inversión Temporal y Espacial: el lugar de entrenamiento implica trayectos más largos y duraderos de lo que la familia quiere asumir y prefiere que el jugador tenga su experiencia deportiva de forma cómoda para la familia, esto implica no valorar el club de destino deportivamente, ni el cuerpo técnico, ni compañeros, ni el futuro del hijo pudiendo ser un motivo de socialización exitosa o no, así como un posible abandono o no, incógnitas deportivas acompañan estas decisiones, el jugador debe poder dar su punto de vista de lo que quiere.
- Horarios: el horario de entrenamiento hace imposible coordinar con el colegio/instituto o los horarios laborales de los padres, puede ser un motivo secundario, pocas veces esto debe ser un impedimento por sí mismo, buscar un acompañante siempre es una opción.
- Otros
- Motivos de “Mejora”: son motivos que llevan al deportista a ver un equipo diferente al suyo con una perspectiva de futuro y de progresión que en su club actual no percibe igual, aunque no esté a disgusto, así como los motivos de huida son necesarios, los motivos de mejora son relativos, dado que no se puede predecir si finalmente la mejora se hará factible. Aún así nunca debe dar miedo estos motivos y deben tomarse como una experiencia y una motivación para dar el paso
- Dimensiones del nuevo Club: el club que el jugador medita ir tiene unos servicios profesionales y unas categorías de competición superiores en nivel competitivo al club actual. Servicios a valorar pueden ser: Departamento de preparación física, departamento de psicología deportiva, departamento de metodología de entrenamiento, nº de campos de entrenamiento, formación a familiares, instalaciones, etcétera.
- Idiosincrasia del Club: un club puede tener deporte base, deporte base y primer equipo (o filial también) o únicamente deporte senior. Siempre que la opción de un club con primer equipo esté disponible debe ser valorado cómo ligeramente mejor opción, debido a que, normalmente, la idiosincrasia del club respecto a la base es obtener jugadores válidos para el primer equipo, por lo que la única vía para conseguirlo es formar a dichos jugadores. Por otra parte los clubes de fútbol base, paradójicamente, pueden no tener (de puertas para dentro) el fin único y último de formar, dado que una vez el jugador supera la mayoría de edad no aporta al club beneficio alguno (salvo derechos de formación en casos muy muy concretos), por lo que es muy común ver clubes de fútbol base que abanderan la formación mientras que realmente buscan la competición excesiva por ganar y así estar por encima de otros clubes de base, o realmente buscan tener y captar el mayor nº posible de jugadores y así recaudar más fondos, de esta forma podemos ver un club de base con innumerables equipos de la misma edad cuando otros clubes les cuesta hacer uno.
- Equipo Destino: el equipo concreto al que el jugador quiere ir posee unas características únicas y enriquecedoras para el jugador, sea a nivel de amistades cómo a nivel de rendimiento de jugadores, por lo que sólo por la presencia de dichos compañeros el jugador prevé una mejora en su juego.
- Cuerpo Técnico Destino: el cuerpo técnico destino tiene un proyecto deportivo bien conformado y dónde el jugador crecerá con garantías a nivel deportivo. El entrenador está formado, tiene experiencia y buenas dotes; el ayudante aporta cosas diferentes e interesantes, hay más figuras cómo un preparador físico y/o un psicólogo deportivo. En definitiva las 4 áreas de desarrollo están cubiertas por el nivel del cuerpo técnico: técnica, táctica, forma física y forma psicológica.
Tras esta enumeración de posibles motivos para cambiar de equipo en el deporte base, a continuación voy a realizar una valoración simulada de un equipo nuevo, dando a las familias y jugadores el orden de prioridades que deberían tener para cambiar a un club sin estar completamente disconformes en su club actual, es decir, muchas veces aún sin necesidad de huida es muy recomendable el cambio de equipo por las posibilidades que éste ofrece.
Valoración Familiar/Jugador cambiar de Equipo en Deporte Base (siempre debemos acceder a realizar una reunión)
- Quién es el entrenador del equipo?
- Lo más importante (no lo único) es valorar el cuerpo técnico, son quienes toman decisiones deportivas y actitudinales, son los que estarán 4 veces por semana con el jugador, los que gestionarán el comportamiento del grupo y quienes crearán tareas de entrenamiento para que el jugador mejore.
- Lo más urgente cuando existe una opción de cambio, aunque el nombre del club no nos llame la atención, es reunirse con el entrenador y dejar que os explique su proyecto.
- Qué formación tiene? Quién más hay en el cuerpo técnico? Son interesantes los demás integrantes del cuerpo técnico?
- Por qué yo? Por qué mi hijo? Cuál es el proyecto?
- Muchas veces un equipo puede estar interesado en el jugador, simplemente por sus condiciones, pero no hay un proyecto claro o diferente, hay un objetivo (atractivo normalmente para captar la atención) y poco más, en el caso de haber un proyecto detrás de la simple incorporación del hijo, debemos valorarlo muy positivamente.
- Ha visto jugar a mi hijo? Sabe sus virtudes? Detectar el interés real y saber que el cuerpo técnico tiene un papel determinado para el jugador es sencillo cuando ha visto jugar al jugador y conoce sus puntos fuertes
- Además de entrenar y jugar, mi hijo va a mejorar? Aquí entra en juego valorar los servicios que aporta este cuerpo técnico y valorar si los puede tener de igual forma en el club actual o en otro club también interesado (puede haber más de 1 opción a la hora de cambiar de club). Si el cuerpo técnico es capaz de detectar algún defecto o determinar mejoras concretas significa que lo tienen extremadamente claro.
- Qué tipo de club es? Qué nos puede aportar?
- El club es lo segundo más importante, si éste dispone de todas las categorías de edad es un aspecto importante, si además tiene un equipo en cada edad con categoría competitiva aún más importante debido a que permite crecer al jugador en cada etapa bianual (siempre recomiendo valorar los proyectos a 2 años vista, debido a los cambios de categoría por edad: infantil, cadete, etc.).
- Qué quiere el club del fútbol base? Hay primer equipo? Esto es muy importante, que haya un primer equipo nos da pie a que nuestro hijo pueda seguir practicando el deporte que le gusta junto a sus compañeros durante más años, también denota que el objetivo del club es formar para ahorrar dinero en fichajes del primer equipo, Es decir, si hay primer equipo siempre el club depositará una mayor inversión en que el jugador sea apto, aunque sea por interés egoísta del club.
- Es un club de fútbol base, qué hago? Si el club es de fútbol base, mi recomendación es valorar el proyecto bianual y el cuerpo técnico, así como las categorías que ofrece el club, pero ajustar mis expectativas de futuro en dicho club de una forma realista y entender que, muy posiblemente, en unos años se volverá a cambiar de club.
- Nivel de Exigencia y Compromiso
- Los objetivos de mejorar, competir y ganar están equilibrados entre sí? Esta pregunta es muy importante, hay clubes profesionales dónde la competitividad en el equipo es asfixiante y ganar no se negocia y esto impide mejorar por el nivel de estrés percibido. Hay clubes de base sin exigencia competitiva ni de victorias y que a pesar de eso tampoco hay una buena formación por lo que son clubes sociales sin trabajo valioso para el jugador. Un ejemplo del buen equilibrio entre factores podría ser un objetivo de quedar clasificado entre los 5 primeros, mitad de tabla, una plantilla dónde no todos los puestos están doblados (2 jugadores por puesto) y el cuerpo técnico invierte mucho en formación y les exige su esfuerzo.
- Mi hijo quiere competir o quiere pasar el rato? Mejorar siempre es posible e interesante, pero realmente el jugador debe motivarse por mejorar. Un jugador al que le venden ganar el campeonato y se decide por este motivo está muy mal asesorado, deben ser los padres quienes enseñen al hijo a ver más importante lo que puede mejorar que lo que puede ganar, “hay muchos deportistas jóvenes retirados que ganaron un campeonato infantil”. Por ello la oferta debe estar alineada con el objetivo del jugador o estar cerca.
- Otros/Aspectos Familiares
- Compañeros del equipo, nivel de plantilla, esto es algo con cierta importancia, pero muy relativa y quizás lo fundamental es valorar el buen ambiente si es posible hacerlo.
- Instalaciones del club, esto es importante, si hay una inversión en instalaciones significa que el club está dispuesto a invertir dinero en los jóvenes.
- Departamentos y Servicios, otro añadido que no todos los clubes tienen puede ser, preparación física, metodología de entrenamiento, scouting (detección de talento), psicología deportiva, esto puede ser un motivo de peso para elegir una oferta en lugar de otra si los 2 primeros puntos son similares entre las ofertas.
- Cuota, el dinero es importante, pagar la cuota más alta del mercado no asegura un mejor año ni una mejora más alta, si la cuota es realista suma puntos la oferta.
- Cercanía al hogar, esto es un añadido, nunca debería ser un motivo de decisión si el objetivo es mejorar (siempre dentro de un rango de km razonable).
- Otras particularidades como sala de estudio, formaciones, actividades en el recinto, etcétera.
Así pues y a modo de conclusión, para cambiar de club o equipo, lo más importante es el entrenador y su cuerpo técnico, este motivo puede ser suficiente para justificar el cambio de equipo y recomiendo darle el máximo de relevancia. A ello se le junta el proyecto bianual que existe para el jugador, bajo estos dos aspectos ya podríamos descartar ofertas o seguir interesados. Una decisión tomada bajo estos dos aspectos sería una muy buena decisión y es dónde debemos basar la decisión, si alguien quiere dejar de analizar es muy lícito una vez llegados aquí. Aún así hay cosas importantes que no deberíamos obviar, cómo el club y su idiosincrasia, este punto es el que nos ayudará a elegir con vistas al futuro y al bienestar total del jugador. Para acabar te resumo en porcentajes cómo valorar una oferta o posibilidad de cambiar de equipo como jugador o cómo familiar de un jugador.
Importancia de una oferta:
50% Entrenador y Cuerpo técnico
25% Proyecto Bianual
15% Club e Idiosincrasia
10% Exigencia y Aspectos Familiares