“El hombre es un lobo para el hombre”, esta afirmación filosófica de Hobbes nos sirve para introducir el problema de la inmediatez en la cultura que vivimos, y aunque este filósofo apoyaba que era la sociedad quien mantenía la bondad del hombre, me sirve para darle un par de vueltas, y apoyarla con Rousseau y su “El hombre es bueno en su naturaleza” dónde es la sociedad la que corrompe al hombre.

Siempre que hablamos de deporte es inevitable hablar de resultados deportivos, ganar, porque siempre queremos ganar en todo y necesitamos ese alimento constantemente para alimentar al lobo, por otro lado, la cultura deportiva siempre nos ha incitado al esfuerzo, sin esfuerzo y sacrificio no llegarán los resultados. Hasta hace 10 años esto era lo habitual, lo que llamamos un clima motivacional (dónde pone el foco de importancia el deportista para nutrir su motivación) dirigido al resultado (ganar) o dirigido a la tarea (el esfuerzo, las acciones).

Debido a las nuevas tecnologías, el deterioro de la disciplina en la educación parental y escolar y las facilidades de recompensa social de las redes sociales, hemos acabado generando un monstruo llamado inmediatez:

• La sociedad ha inoculado su veneno en la cultura del deporte en forma de prisas, ansias y presiones. Los objetivos son inmediatos, el éxito tiene que ser consecuencia directa e inminente de esos objetivos y la fama está a la vuelta de la esquina sin apenas esfuerzo: este parece ser el modus operandi de las mentes de deportistas jóvenes y adolescentes cuando realizan un deporte competitivo, utilizan el “ahora” de forma banal y sin introspección. Un ejemplo de problema relacionado y visto en consulta: “Si empieza el partido y fallo los primeros pases ya sé que voy a hacer mal partido, me pongo nervioso y ya me bloqueo”. La labor de entrenamiento psicológico en consulta es un continuo capítulo de ausencia de fortaleza mental ante la inmediatez.
• Querer ganar es una motivación natural, cómo he dicho antes para alimentar al lobo, y es buena, sana y pedagógica. La inmediatez toca a la puerta cuando los medios empleados para ganar ponen una jerarquía de objetivos perjudicial a medio y largo plazo en la palestra. Esto se puede vislumbrar en muchas familias con sus hijos deportistas en edad de deporte base: “Mi hijo enchufó 75 goles esta temporada de alevín y lo han llamado de tal equipo” dicen mientras se les infla el pecho, inmediatez. Tiene 11 años y no sabemos qué puede ser lo más importante para que elija un equipo que le aporte futuro y no presente. Cualquier comunidad del mundo está llena de pichichis infantiles y alevines olvidados por el deporte y trabajando en cualquier puesto de trabajo y recordando lo “buenos” que eran jugando.
• Los jugadores sufren esta norma social de lo inmediato constantemente, y se nota en su rendimiento, altibajos debidos a pensamientos como: “tengo que hacerlo perfecto”, “este juega más minutos que yo”, “tengo que llegar a semis de este torneo como sea”, etcétera. Hablo del deporte base, pero podríamos hablar del deporte profesional y sus largas temporadas, temporadas donde cómo se acaba es importante y no cómo se empieza, aunque sus deportistas insistan en evaluarse constantemente en el cortoplacismo nublando sus decisiones y promoviendo un estado emocional y psicológico plagado de juicios negativos.

Os gustan estos brillantes y resplandecientes objetos metálicos ¿verdad? A todos nos gustan, está claro, pero para conseguirlos se necesita paciencia, trabajo y muchas miras de futuro. La inmediatez es pan para hoy y hambre para mañana y afecta a todos los estamentos del deporte, desde los deportistas hasta los directivos: cuántos entrenadores de La Liga Santander han sido destituidos ya? Estamos en Octubre y alguno ya ha caído.

DIARIO DE ENTRENAMIENTO

Después de la tormenta viene la calma, y después de explicar lo que la inmediatez está provocando en el deporte de forma silenciosa, tan sólo puedo aportar mi granito de arena a quien viene buscando soluciones de la psicología deportiva en la consulta.

Hay una técnica psicológica a largo plazo que ofrezco en consulta para combatir este problema, se trata de un programa de entrenamiento psicológico basado en la constancia y la autonomía del deportista. El diario de entrenamiento es un camino de superación dónde el psicólogo deportivo te va aportando armas para superar niveles y obstáculos de la temporada, al principio para sentar las bases del Diario se realiza un trabajo semanal, luego quincenal donde el deportista va anulando la inmediatez y va actuando de forma presente con una perspectiva de futuro. Algunos aspectos de mejora que se adquieren son:

• Mayor estabilidad en el nivel de motivación durante la temporada
• Mayor nivel de autoconfianza durante las competiciones y mayor porcentaje de aprendizaje de estas
• Estabilidad en el rendimiento deportivo y mayor rendimiento en momentos clave de la temporada
• Mayor fortaleza mental y mayor autonomía en la toma de decisiones deportivas
• Menores juicios negativos y más control emocional ante errores y malas actuaciones
• Mayor autoconciencia sobre el deporte practicado y mayor seguridad en las decisiones
• Mentes más metódicas y mayor constancia en el entrenamiento
• …

Podéis combatir la inmediatez conmigo o por vuestra cuenta, está claro que hay que hacer algo ya, porque está destrozando sueños, ambiciones y carreras deportivas todos los fines de semana y no nos daremos cuenta hasta que llegue el final de ellas. Mejor prevenir que curar, así que os animo a subir conmigo a este programa personalizado, el único objetivo es que seáis mejores.

“La inmediatez es un lobo para el hombre”