El poder que tiene la psicología deportiva sobre el rendimiento deportivo siempre ha sido y será grande, y esto lo sabemos tanto los que nos dedicamos a ello como los deportistas o entrenadores que han podido disfrutar del entrenamiento psicológico que efectuamos los psicólogos especializados en este área. Desde luego el problema es que esto debería saberlo muchísima más gente, por lo que la difusión de los beneficios de la psicología deportiva se concibe como necesaria e imprescindible. Siendo crítico con nuestra profesión, hay numerables veces que se dice que cualquier deportista debería tener a su disposición un psicólogo deportivo y que, por ello, tendría que ser obligación de los clubes deportivos poseer este tipo de profesional en su plantilla. Y es aquí dónde está el problema y el punto de inflexión: ¿saben de verdad los clubes qué les puede reportar positivamente un psicólogo deportivo o un departamento de psicología deportiva? Está claro que el objetivo es que estemos en este tipo de instituciones deportivas, pero es comprensible que los directivos no lleguen a apostar por nosotros si no conocen cómo podríamos mejorar un club con psicología deportiva como herramienta, a continuación intentaré exponer lo mejor posible, en qué podemos ser útiles, qué mejoras podemos implementar y a qué tipo de consecuencias puede conllevar nuestra función en un club deportivo.
Lo primero de todo es tener claro que tipo de servicios ofrece un psicólogo deportivo, cómo ejemplo podéis echar un ojo a estos servicios aquí. Sin duda el aliciente principal que debe tener un directivo, coordinador o director deportivo de un club que está valorando la contratación de un psicólogo deportivo es el hecho de mejorar el rendimiento y los procesos de adquisición de mejoras deportivas por los deportistas. Pero mejorar un club con psicología deportiva como medio es mucho más que eso. Van a resultar clave otro tipo de intervenciones y apoyos a técnicos, a familiares y a cargos altos e intermedios, que propiciarán una serie de mejoras estructurales a largo plazo que pueden significar desde un aumento del porcentaje de deportistas que promocionan al primer equipo hasta crear un impacto social en los deportistas que haga aumentar el sentido de pertenencia a un club y por tanto aumente cuantitativa y cualitativamente el nivel de socios y de aficionados.
La optimización de los recursos es un factor clave a tener en cuenta para el club. Es importante recalcar que es un mito la creencia de que mantener la figura del psicólogo deportivo es caro, que es un servicio sólo al alcance de clubes profesionales. Esto es fundamental a la hora de afrontar la introducción de dicho servicio en el club, hay que tener claro que la inversión económica va a ser proporcional a la inversión temporal que se requiera del profesional, y que, hablando por mi, se suelen llevar a cabo planes económicos ajustados a la realidad del club; no olvidemos que nos preocupan las personas y que necesitamos vivir de esta profesión y por lo tanto siempre va a primar la intención de llegar a un acuerdo. El otro recurso a gestionar es el tiempo semanal que va a invertir el profesional en su club, teniendo claro que a mayor número de horas más se va a poder profundizar y personalizar el entrenamiento psicológico en la estructura deportiva. Por lo tanto, no sobra aclarar, que un proyecto con unas horas insuficientes tan sólo aportará una actividad profesional superficial probablemente destinada a conferencias y talleres grupales y/o para captar nuevos deportistas ofreciendo un servicio añadido que en realidad no es personalizado (lo cual ocurre, desgraciadamente, en muchos clubes).
Para mejorar un club con psicología deportiva se pueden aplicar diversos tipos de intervenciones y apoyos, no voy a expresar todos, pero a continuación os enumero y explico algunos de los que yo profesionalmente aplicaría:
- Creación, mejora y/o perfeccionamiento de la identidad de club a través de la formación en valores. Este es un trabajo a realizar que cualquier club debería tenerlo seriamente en cuenta, consiste en un establecimiento consensuado de valores deportivos con un trabajo a nivel de directiva y coordinadores, permitiendo seleccionar la identidad que se busca para el club en cuestión, priorizando unos valores por encima de otros. El objetivo será transformar esos valores en conductas que se interioricen fuertemente en todos los componentes del club. Es un trabajo que se implementa de arriba a abajo en la estructura jerárquica del club. Para entender la importancia de esta mejora hay que conocer que los valores inciden directamente sobre la toma de decisiones de las personas. Por lo tanto, poder controlar los valores que se transmiten y relacionarlos con la identidad del club, nos va a aportar una reducción de problemas de conducta en el club, una solución en la política de fichajes de personal y deportistas al ser los valores otro de los factores a tener en cuenta, etc. Sin duda lo que más llama la atención de este tipo de proyectos, es que crea de forma efectiva un sentimiento de pertenencia en las personas que forman parte del club, en otras palabras, aumentamos nuestra afición y diferenciamos nuestra marca institucional ya que vamos a educar para la vida a personas en unos valores relacionados con la política en valores del club. Estas cosas suceden en cadena: mejores valores para la vida por parte del club>mejor valoración por la población>facilidad para captar deportistas>deportistas “marca de la casa”>posible aumento de deportistas profesionales surgidos del club>mayores ingresos>crecimiento del club.
- Formación a técnicos en Psicología deportiva específica desde el rol de entrenador. Cuando se pretende mejorar un club con psicología deportiva, uno de los principales avances es aportar un aprendizaje continuado y un asesoramiento semanal a los técnicos en factores que afectan a la dirección de equipos, cómo la comunicación y la gestión del liderazgo y en factores que afectan la calidad del entrenamiento, cómo las estrategias de aprendizaje y contingencias, la gestión de la presión y el estrés o el establecimiento de objetivos. Cuando se necesita llegar a una cantidad alta de deportistas, tanto en clubes de deportes individuales o de equipo, es común que los deportistas entrenen en grupo y es el técnico quien convive día a día con ellos, sería un grave error no dar herramientas a los entrenadores en cuanto al factor mental, puesto que son unas figuras de los que dependen en gran medida factores cómo la progresión y el desarrollo del talento, la motivación por el deporte y la calidad del afrontamiento de las dificultades. No sólo es prioritario este tipo de intervención por su efecto positivo en los deportistas, sino por el efecto más directo, la mejora de las capacidades de los técnicos, puesto que los medios de los que van a disponer, el desarrollo de sus habilidades directivas van a suponer unos conocimientos que emplear en los siguientes años; por lo tanto esto proporciona la posibilidad de realizar un trabajo de formación acumulativa que durante las temporadas nos permitirá promocionar técnicos a categorías superiores y propiciar una estructura deportiva de mayor calidad.
- Apoyo profesional en el área de la gestión deportiva. Muchas veces el coordinador, director deportivo o gestor de un club, es quien da la cara y debe mostrar ciertas capacidades mentales que otros no tienen. Las habilidades sociales suponen un gran factor en tema de comunicación cuando somos la imagen personificada de una institución deportiva. Mejorar un club con psicología deportiva es también ser partícipe de la política de fichajes en clubes profesionales, estudiar y observar la conducta de algunos jugadores nos va a revelar si a nivel comportamental nos interesará incorporar dicho deportista, no olvidemos que el mejor predictor de la conducta futura es la conducta pasada. Así mismo, se prevé fundamental un trabajo a nivel de bienestar de los empleados, de las familias y los deportistas, empleando sistemas de encuesta y analizando dónde podría mejorar el club en próximas temporadas. Otro aspecto dónde es importante la función del psicólogo deportivo es en cuanto a la promoción deportiva de deportistas, la creación de una metodología de entrenamiento y la gestión de medidas de meritocracia, ya que son aspectos que inciden de forma directa e indirecta sobre la motivación de los deportistas, tan importante será saber castigar cómo saber premiar y aunque lo parezca es complicado muchas veces acertar sin el asesoramiento de un profesional.
- Apoyo y formación a familiares de deportistas. Podemos ver que mejorar un club con psicología deportiva puede significar muchas intervenciones distintas, pero lo que está claro es que de las familias nos vamos a ocupar con profesionalidad a través de esta figura. El sistema de comunicación del club con las familias va a resultar determinante para la satisfacción de los padres con el club. Sin duda todo lo referente al asesoramiento a técnicos en las reuniones con padres va a conllevar un efecto positivo a la hora de tener las familias de nuestro lado y prevenir problemas en este sentido. Por si fuera poco, el asesoramiento directo a familias ante posibles dificultades de deportistas o la formación grupal a padres va a resultar un punto de inflexión a la hora de hacer sentir a los familiares que son muy importantes (lo cual siempre es una realidad). Darles estrategias para controlar sus emociones o para propiciar valores como el esfuerzo mediante sus ánimos en la grada son algunas de las cosas interesantes que se les pueden dar a conocer desde el club.
- Investigación, evaluación y desarrollo de iniciativas para la mejora del deportista. No obstante mejorar un club con psicología deportiva no sólo es actuar e intervenir, todo ello conlleva un gran trabajo de observación, de consulta, de “estar ahí presente” y de innovación que permita que temporada a temporada se avance en diversos aspectos para la progresión de los deportistas. Aunque este apartado depende mucho del talento del profesional y la creatividad de éste, para mi que, por ejemplo, en fútbol cada temporada intento llevar a cabo programas de entrenamiento específico diferentes, supone un apartado muy importante para un club que quiera crecer. Sin duda, para garantizar que este apartado funcione, el psicólogo deportivo necesita sentir seguridad en su puesto de trabajo a largo plazo para poder destinar un esfuerzo personal a desarrollar medidas nuevas o iniciativas para la institución. Este trabajo de documentación y registro de información va a ser de gran ayuda para las transiciones de temporada a temporada y va a ofrecer una oportunidad de autocrítica y de mejora continua en el club.
- Desarrollo de las habilidades psicológicas de los deportistas con incidencia en su rendimiento. Sin duda este es el apartado más esperado por todos me imagino, y dado la cantidad de deportistas que pasan por los clubes, para la profundización en el desarrollo de las capacidades se requiere una gran disposición de tiempo. En general la formación en estas habilidades se realizará coordinadamente con los técnicos, y el éxito dependerá de la continuidad que tenga el psicólogo deportivo en la entidad, ya que para optimizar recursos, según los deportistas vayan creciendo y subiendo de categoría irán avanzando en esta formación. Los aspectos a coordinar con los entrenadores en mayor medida será el desarrollo de la autoconfianza y la autoestima, la motivación cotidiana en las sesiones de entrenamiento, la gestión de estímulos para la toma de decisiones y la transmisión de valores. Así mismo, para los deportistas que el club requiera una inversión más específica, se podrá destinar un tiempo semanal o quincenal a trabajar con un deportista. El trabajo anual del profesional para mejorar un club con psicología deportiva perseguirá mejorar habilidades cómo el establecimiento de metas de forma autónoma, el análisis objetivo del rendimiento, el control de pensamiento y del nivel de activación, la gestión emocional y del estrés así cómo técnicas específicas para propiciar un mayor rendimiento cómo la visualización. Al margen de los deportistas elegidos por el club, estas mejoras se realizarán mediante talleres grupales durante las distintas temporadas así cómo con trabajo práctico en el campo, pista o cancha.
Para concluir me gustaría controlar un poco las expectativas de los clubes que ahora entiendan los grandes avances que les puede aportar la psicología deportiva. Para el directivo que se decide a incorporar esta medida, lo primero es decirle que es una decisión muy inteligente y que va a hacer crecer su club. Hay ciertos aspectos a tener en cuenta que debe conocer:
- Es complicado evaluar el efecto exacto del trabajo realizado por un psicólogo deportivo, por lo que es necesario pautar de forma previa unas prioridades a mejorar en el club así cómo la forma de evaluar si esas prioridades avanzan en el buen camino. En numerables ocasiones, por evaluar de forma subjetiva ciertas circunstancias del club, algunos mandatarios achacan al psicólogo esa responsabilidad de forma injusta; al revés igual, posibles errores del psicólogo pueden propiciar unos efectos que se atribuyan a un entrenador o directivo de forma injusta. Al igual ocurre con los efectos positivos, que por suerte, no suelen conllevar problemas ni despidos. Mejor prevenir, que curar, por lo tanto pongan los papeles sobre la mesa y clarifiquen los objetivos a conseguir durante el proyecto.
- El factor tiempo es importante, tanto en la inversión que el club necesite cómo en el tiempo que tarden en llegar los efectos positivos de mejorar un club con psicología deportiva. Hay cosas que dependen de una persona y otras que no, lo mismo sucede con el psicólogo deportivo, me explico, cada deportista es distinto y tiene unas fortalezas y talentos y unas capacidades de menor calidad, además cada deportista o técnico tiene su propia forma de ser, la rapidez y consistencia con la que se implanten las mejoras a nivel mental va a depender de la capacidad de estas personas en aplicar con éxito los conocimientos así como su voluntad por mejorar. Por ello, siempre recomiendo establecer un planteamiento de valores las primeras temporadas y en este sentido disminuir costes. Pero es importante tener en cuenta que el psicólogo deportivo no hace magia y que al final dependerá del deportista llevar esos aprendizajes a su forma de competir y entrenar.
- Se deberá otorgar una posición de jerarquía al psicólogo deportivo, tanto a la hora de dar un apoyo incondicional a su labor desde la entidad cómo a la hora de tener la potestad y autoridad para ser respetado y ser tenido en cuenta de verdad en la vida diaria de entrenadores y deportistas. Es fundamental entender que el psicólogo deportivo no da consejos, en muchos clubes, se toma el apoyo o asesoramiento del psicólogo deportivo al directivo o entrenador cómo una opinión o un consejo de amigo; esto no funciona así, el psicólogo deportivo consta de una amplia formación y experiencia en la que se debe confiar y aunque se pueda equivocar como cualquier persona su asesoramiento va a estar basado siempre en la ciencia. Con esto no se quiere decir que lo que diga este profesional “va a misa”, sino que sus recomendaciones deberán tenerse en cuenta y estudiarse antes de negarse a secundarlas. Al final, si se propone un buen proyecto en un club, el cual está costeando al profesional y en realidad, hay una cantidad de técnicos que por subestimar el trabajo o su importancia o por orgullo o miedo al cambio no propicien ese trabajo, se darán muchos casos en los que haya deportistas que no puedan desarrollarse completamente, y no será por culpa del psicólogo. Por tanto, el psicólogo debe disponer de una posición en la jerarquía que le permita trabajar con seguridad conviviendo con los privilegios y responsabilidades que conlleva.
Para finalizar este escrito, me encantaría animar a todo club a tener la experiencia del trabajo de un profesional de la psicología deportiva, sabiendo que a largo plazo va a obtener muchos de los beneficios descritos durante el texto. Es una inversión económica realmente rentable y que otorga una mejora en la calidad del servicio a la sociedad en la que vivimos, pero si aún así, lo único que le interesa es ver crecer al club, sin duda mejorar un club con psicología deportiva es una medida que tiene muchos puntos de ser la más adecuada.
