La gran mayoría de deportes individuales requieren una gran capacidad física, por ser deportes (en su mayoría) para atletas. Luego están otros deportes individuales que basan su competición en su habilidad sobre un vehículo (ecuestre o a motor). Y aunque todos los deportes requieren de un alto nivel de rendimiento psicológico, siempre se dice que los deportes de raqueta requieren de una mentalidad especial.
Es evidente que los deportes de raqueta no son exactamente iguales, aunque comparten muchas similitudes en los materiales empleados y en la lógica del juego. Pensad en deportes como el Tenis, el Padel, el PingPong, el Squash, el Badminton y sus distintas modalidades. En todos jugamos con una raqueta y con una pelota (volante en caso del badminton) jugamos a sets y el objetivo es que la bola se quede en la mitad de campo contrario el cual tiene unas dimensiones que lo delimitan. Por tanto podemos concluir que los deportes de raqueta requieren habilidad, físico y mucha psicología.
En este artículo quiero exponer las situaciones clave a nivel psicológico o dónde estar entrenado en la faceta psicológica nos puede facilitar un buen rendimiento en la competición en deportes de raqueta.
A continuación iremos repasando momentos de la competición que se pueden dar en Tenis, Padel, Badminton, Squash, PingPong e incluso en Golf o Voleybol, ante esas situaciones explicaremos dificultades que pueden encontrarse y qué se debería trabajar a nivel psicológico con el psicólogo deportivo que tengas a tu disposición.
- Calentamiento y Previa. Por lo general en los deportes de raqueta, siempre que no hablemos a nivel profesional. Los calentamientos corren a cargo del propio deportista, en espacios compartidos que dependen de las instalaciones y siempre fuera de la pista de juego, si es que no se quiere depender del calentamiento técnico de raqueta en el calentamiento en pista se debe hacer una activación física previa.
- Exceso de nervios, puede ser una de las dificultades que uno puede tener que superar en las previas y calentamientos. Es importante estar muscularmente fresco y sin tensiones excesivas, por ello previamente a la activación física recomendable se puede emplear algún tipo de ejercicio cognitivo de concentración o de relajación que me haga “calentar” de forma psicológica y a la vez relajar los músculos.
- Exceso de relajación, quizás por un exceso de confianza o de percibir la competición o al rival cómo fácil de batir. Esto puede llevar a un declive de rendimiento y frustración al no empezar el partido con garantías. A nivel psicológico sería importante trabajar mediante objetivos de una dificultad razonable para “ponerse las pilas” y poder tener cierto flujo de pensamiento y de autoinstrucciones para no “bajar la guardia” en esos momentos.
- Primeros puntos o juegos. En las primeras interacciones es difícil adivinar quien se impondrá en el partido, son instantes que pueden marcar el devenir del partido si no gestionamos la subjetividad.
- Errores no forzados que vienen seguidos de nerviosismo o ira, esto puede ocurrirte, quizás no acabas de cogerle el punto al rival o no has empezado suficientemente concentrado. Date tiempo para remontar y gestiona la frustración a tu favor. Tener preparado algún tipo de estrategia de pensamiento o de búsqueda de acciones de juego concretas puede ser un punto a trabajar junto al psicólogo deportivo.
- Coger mucha ventaja rápidamente y jugar menos atrevido para conservarla, puede ser un problema elaborar un juego basado en la situación del marcador, recuerda que en deportes de raqueta hasta que uno no gana el set, el marcador es muy variable, asegúrate el set y luego ya busco la estrategia. Por ello, es importante haber entrenado con el psicólogo autoinstrucciones o una idea de partido dónde quede claro qué debo hacer si me sitúo con ventaja.
- Cerca de conseguir el set o en disputa. Puedes sentir que un fallo te puede condenar a perder el set, este tipo de pensamientos es dónde el deportista de raqueta se puede desajustar psicológicamente de forma rápida y arriesgada.
- Juego agresivo para terminar rápido los puntos que se traducen en impaciencia y posibles concesiones al rival. Esto persigue la máxima de “si algo va bien no lo cambies” es importante que estas decisiones tácticas estén planeadas de forma previa al partido por una cuestión de estrategia de partido. A nivel psicológico es crucial entender que si has llegado a esa situación con un estilo de juego, cambiarlo ahora no es la mejor idea. Es muy útil que el psicólogo deportivo te prepare para atender a tu juego en lugar de al resultado en estas situaciones
- Miedo a fallar y perder el set que me puede llevar a ser más conservador en mi juego y no atacar, sin querer estoy cambiando mi estilo de juego por lo que volvemos al punto anterior, aunque aquí le damos la iniciativa al rival y la preocupación puede hacerme menos preciso en los golpes.
Existen muchas otras situaciones dónde el trabajo psicológico puede ser clave, en el siguiente artículo hablaremos de tiebreaks, el tiempo entre puntos, juegos o sets y como gestionar lo acontecido tras perder o ganar el primer set.
