El deporte es una de las mejores escuelas para la vida que hay en nuestra sociedad, sin duda los beneficios en la salud física y psicológica que reporta a sus practicantes es vital para un mayor bienestar, pero es la continua formación en valores que el deporte aporta a cada persona que lo practica.
Los valores son los cimientos de la vida humana en sociedad, sin ellos convivir sería prácticamente imposible. Al final, un valor es una norma social concebida cómo valiosa para ser aceptado y apoyado en nuestra sociedad. Por tanto, es de suma importancia que los que velamos por los deportistas y su futuro (directivos, coordinadores, entrenadores, preparadores físicos, fisioterapeutas, psicólogos deportivos, familiares, etc.) podamos tener estrategias unificadas entre nosotros para llevar a cabo una formación en valores de buena calidad.
Cuando un club contrata un psicólogo deportivo para sus categorías de deporte base (menores de 18) siempre es interesante en un proyecto a largo plazo (de 3 a x temporadas) invertir las primeras en crear una estructura firme y estable dónde todas las figuras del club compartan e impartan la misma formación en valores.
Para instaurar ese estilo de transmisión de valores, el psicólogo deportivo emplea distintos métodos, estrategias o técnicas, pero siempre va a necesitar la colaboración y convencimiento de los altos cargos del club. Será imprescindible determinar con la cúpula del club cual es la línea de transmisión que su club debería tomar y cuales son los valores que identifican dicho club. Esta actitud sentará unas bases sólidas que ante posibles cambios en la dirección del club, esos valores serán estables más allá de las personas que pasen por la institución.
Una vez establecido ese punto de partida en la formación en valores, hay que ir bajando a los siguientes niveles de responsabilidad en el organigrama del club. Siempre los trabajadores del club deberán acoplarse a ese sistema de valores y se debe tener claro que el no cumplimiento de estos o las conductas que las contradigan pueden ser motivo de expulsión o despido. La formación en valores va desde arriba y se va a instaurar con firmeza.
La formación a técnicos va a ser un trabajo importante del psicólogo deportivo, primero en el sentido de darles formación en valores determinados por la directiva y luego a la hora de orientarles sobre cómo formar a los más beneficiados, los deportistas.
En la formación en valores hay que tener en cuenta la procedencia de los deportistas. Hay deportes dónde es el deportista que elige al club y en otros dónde es el club que elige al jugador. El futuro de los valores va a depender de que establezcamos los valores como prioridad sobre otras cosas, de tal manera, que el deportista que elige al club va a tener que adaptarse a esos valores, y el club que elige al deportista deberá preocuparse de escoger un deportista que pueda poner en práctica dichos valores.
Algunos ejemplos de valores son: el respeto, el agradecimiento, la sinceridad, el compromiso, la ambición, la generosidad, el esfuerzo, la perseverancia, la excelencia, etc.
En la formación en valores es fundamental lo siguiente:
- Todo integrante del club debe poner en práctica los valores de la institución, se debe formar mediante el ejemplo.
- Los valores no sólo son palabras bonitas, los valores son comportamientos y actitudes que demuestra una persona.
- Los valores forman nuestra identidad, pero no son estables en el tiempo si no los percibimos como propios. Para adquirir un valor va a formar parte de mi forma de comportarme. Un valor se demuestra de forma reiterada.
- La formación en valores no es sólo impartir dicho conocimiento, también es evaluar si en la práctica esos valores aparecen.
¿Qué beneficios me puede aportar que mi psicólogo deportivo desarrolle un trabajo de formación en valores?
- Mi club adquiere identidad propia y estable. Suponen los cimientos de lo que puede ser “algo más que un club” para mucha gente. Sin identidad, esto no sucede.
- Las personas se podrán ver reflejadas en esa identidad de club. Favorece crear sentimiento de pertenencia al club. Estoy creando y propiciando un crecimiento de mi afición.
- Mi club va a tener criterios firmes y saludables de selección de trabajadores y deportistas, así cómo criterios para evaluar el comportamiento deportivo de toda figura que conforma el club.
- Va a suponer la antesala de todas las normas de convivencia que se instauren en el club. Así mismo, esos valores, van a suponer un motivo de peso para que esas normas se cumplan con éxito.
- La institución ofrece un servicio estructurado de calidad a la sociedad, siendo un agente educativo y formativo de buenas personas que puedan desarrollarse con plenitud en el futuro. Incremento el porcentaje de personas con valores positivos para la sociedad, proporción que en los últimos años está decayendo asombrosamente.
- Doy un servicio de calidad superior a las familias, así como la formación a estas, en la educación de los hijos. El club obtiene un valor añadido a la hora de captar nuevos deportistas en comparación con otros clubes.
- Desarrollo la inteligencia social y emocional de los deportistas, además doy pie a entrenadores, coordinadores, familiares, etc. de tener experiencias muy gratas que aporten un punto de satisfacción cercano a la realización personal.
- Y muchos beneficios más.
Un programa de formación en valores es una inversión a tener muy en cuenta por cualquier club deportivo con una rentabilidad económica, deportiva y social muy alta.
Muy buen trabajo en el blog