El badminton es claramente un deporte minoritario a día de hoy en el mundo y en España cada vez un poco menos. En nuestro país hay mucho talento en lo que se refiere a lo deportivo, y desde que Carolina Marín tiró la puerta abajo, el badminton ha crecido exponencialmente. Sin duda alguna, en Baleares tenemos un buen nivel de jóvenes competidores de este deporte, en Ibiza hay una fuente importante de jugadores, y en “ses illes” los que mejor les pueden igualar los tenemos en Palma, en el Club Badminton Cide.
Esta temporada es la segunda en la que tengo el placer de trabajar para el grupo de competición del club palmesano, el cual crece a ritmos agigantados gracias, en gran parte, a los profesionales que tiene al frente. Alberto Fernandez Estarellas es el gran culpable de que todo esto ocurra, originario del Tenis, por los caprichos de la vida y su pasión desvió su atención hacia el badminton y demos gracias por ello. Alberto es el entrenador principal de estos jóvenes, al cual le ayudan aportando un nivel muy alto Dani Coleto y Víctor Piña, además de otros ayudantes que le ayudan en las sedes del colegio Cide.
Desde el primer momento he dirigido mi labor al grupo de competición que tiene sede en las instalaciones del polideportivo Príncipes de España que se compone de jugadores y jugadoras desde sub16 hasta sub11. Los temas trabajados han recorrido desde el establecimiento de metas individuales, la gestión de los tiempos de partido a nivel psicológico y la atención, debido a la constante preocupación de Alberto en transmitir valores deportivos a sus chicos constantemente intentamos buscar formas de que ellos interioricen estos conceptos, cómo la actitud de constancia y esfuerzo en los entrenamientos o la importancia de saberse animar y premiarse en los partidos. Aquí os muestro un ejercicio que hicimos la pasada temporada:
Debido al ímpetu y la consideración de Alberto y el Club Badminton Cide en incorporar la psicología deportiva para mejorar la experiencia deportiva de sus jóvenes durante 2 temporadas consecutivas, lo que menos podía hacer es agradecérselo entregándole una camiseta con mi marca. Hay que decir que el comportamiento y el juego de los chicos es de alta calidad al igual que los entrenamientos, pero para quien vive orientado a resultados, estamos mal acostumbrados a ver cómo de cada competición los chicos traen para Mallorca varias medallas, bronce, platas y oro. Espero que dispongáis de una buena sala de trofeos, porque en breve ya no os van a caber. Estoy seguro que el club seguirá creciendo y disfrutando de buena salud deportiva, seguiré trabajando a nivel psicológico para aportar lo mejor que tengo para mejorar la calidad deportiva de los jugadores. Muchas gracias Alberto por tu confianza desde el primer momento y tener tan en cuenta mi trabajo, espero que en otros deportes que quieran crecer opten por tomar las mismas vías que tú, acertadamente, has tomado.